como los monos de gibraltar

miércoles, 6 de enero de 2010

Gran Reserva Pegamin - Dawn of the Dead (Un paseo por la V Dimensión: Las Barranquillas)

(*Esta historia, como las películas de Antena 3, está basada en hechos reales)



¿Ha estado alguno de ustedes implicado recientemente en algún accidente de automóvil o motocicleta con la consiguiente denuncia y retención del vehículo por parte de la Autoridad Municipal (vulgo guindillas)? Si es así, mi más sincera enhorabuena porque usted va a emprender una aventura que jamás olvidará: la retirada del vehículo del Depósito Municipal Mediodía 2 ,sito en la mismísima Zona Negativa, Las Barranquillas...


Sí, amigos. La vida es así de cabrona. Imaginen ustedes que tienen un accidente de tráfico. Imaginen que no solamente no tienen la culpa sino que, además, resultan seriamente damnificados en la colisión. Imaginen, incluso, que la persona que ha causado el siniestro revienta el alcoholímetro tras dejar su vehículo como un conocido grupo musical oriundo de Vigo. Felicidades: su vehículo (vulgo buga) será retenido por la policía (da igual que ustez sea la víctima de la película) y puesto a buen recaudo en el citado Depósito Municipal.


Pasa el tiempo y, un día, recibe en su domicilio una carta en la que se le conmina a retirar su automóvil (que ha quedado como el papel Albal del bocadillo) del misterioso Depósito Mediodía 2. Uno, con el susto en el cuerpo, después de un día de papeleos interminables y trato con Policías Municipales nostálgicos del Régimen (no del de la operación bikini, del otro), se pone en camino.



Enfila la Em-Forty con dirección a Mercamadrid y, tras perderse durante 20 minutos, paseando por parajes calcinados por el sol, llega a la Antesala del Infierno: el Hotel Diana Plus. Un Hotel en medio de la nada, rodeado de putas, como un Little Big Horn reinterpretado en clave "doschupátresfollá", en cuyos bajos hay un megaputiclub como La Teta Enrroscada. A la puerta el primer indicio desestabilizador: un Metamóvil (para los lectores oriundos de poblaciones de menos de 5000 habitantes aclarar que se trata de furgonetas donde dispensan la tan querida ,por toxicómanos y políticos, Metadona). Uno sigue hacia adelante, silbando y pensando en sus cosas cuando ve un cartelucho abollado y renegrido que nos indica que nuestro cochecito está cerca. Aquí empieza el horror.

Enseguida nos encontramos en una pista llena de baches y de mierda de procedencia ignota. Un caminucho de doble sentido que discurre paralelo a un muro que lo separa de un terraplén coronado por la vía del tren. Pronto empieza uno a cruzarse y ser adelantado por otros coches con una cierta prisa, algunos de ellos modelos que creía descatalogados o bien en manos de coleccionistas amantes del vintage de las cuatro ruedas: el R-12 ranchera, amarillo y abollao, el Opel Manta, color champán-para-todas, con una puerta en azulón y otra en blanco con manchas negras, el sufrido Renault Supercinco, etc...




De tanto en tanto vemos emerger de la polvareda una figura enjuta, misteriosa, que se nos antoja un corredor de maratón etíope (y no sólo por el chándal). Pero no, no es un etíope, ni un refugiado de Acnur: es un yonky.

Reducimos velocidad y, cuando el polvo se aposenta, vemos que no hay uno ni dos sino decenas de los yonkys más tirados y, por tanto, más encallecidos from-the-eighties. Discretamente, con un movimiento fluído de prestigitador, bajamos el seguro de las puertas con un golpecito seco de la articulación del codo (si tenemos cierre centralizado, claro....si no, exhortamos, lívidos, a nuestro acompañante que haga lo propio...si vamos solos, perdida la vergüenza, daremos un sonoro palmetazo en el chirimbolo como cuando cantamos las 20 en bastos).

Algunos nos hacen señas y saludan, desganadamente, como si Proyecto Hombre hubiera hecho un remake de Bienvenido Mister Marshall. Yo, por mi parte, en éste tramo sonreía de manera tensa y apretaba tanto el volante que cuando me bajé del coche pude ver que la marca de mis dedos había quedado fijada de manera indeleble en el volante a la manera de El Coche Fantástico.



Repentinamente llegamos al epicentro de la Dimensión Desconocida: el mismísmo poblado de Las Barranquillas. Aquí el estrecho camino discurre por el exterior del poblado. A nuestra izquierda se alzan las chabolas donde los gitanos suministran el burro a las hordas de zombies. Aquí encontramos ya a la créme de la creme del yonkerío madrileño, los personajes más defenestrados de cada barrio: yonkys mancos, locos, con ojo blanco, picándose en el cuello, totalmente deshauciados y llenitos de mierda de la cabeza a los pies, desnudos (juro que ví uno en gayumbos turbo con chanclas y tanta suciedad encima que parecía un aborigen australiano). La verdad es que estos mendas son supervivientes natos: con la mierda con la que los gitanos cortan el burro es increíble que hayan sobrevivido tantos años, aunque lo acusan, claro: recuerdo uno en mi barrio, que respondía al simpático mote de El Gusano, al que se le fue gangrenando lentamente el dedo índice y que se lo iba pelando con una navajita, al que llegamos a proponer, de manera jocosa, durante una transacción comercial, que se hiciera un silbato.

Como les decía, esto es ya, parafraseando a Faemino y Cansado, dantesco. Se empapa uno bien porque hay que circular semiparado si no queremos llevarnos uno en el capó a la manera del emblema de Rolls Royce.



Unos metros más adelante el rally se hace más emocionante cuando la carretera se estrecha y discurre entre dos muros: el sempiterno murete con reja metálica que discurre en paralelo a la vía del Cercanías (solo Dios sabe dónde irá ese tren, tal vez a Innsmouth o algún horrendo sitio así) y, ahora sí, el muraco de hormigón armado, de 3 metros de alto y decorado en lo alto con alambre de espino del guapo, de, sí amigos, ésta vez es la buena: el Depósito Municipal. Visto de primeras más bien parece una fortaleza o una prisión yanqui. Será para contener las hordas de Muertos Vivientes, digo yo.

Lo peor parece haber pasado. Hemos conseguido llegar vivos e ilesos. Error. Lo peor viene ahora: si los guindillas de atestados y base de Grúas eran cerriles solo puedo decirles que al lado de éstos parecían Monjas Clarisas. Estos son lo peor de lo peor en un Cuerpo que ya de por sí viene fino (imagino que éste destino debe ser para recompensar los servicios prestados). No quiero aburrirles con los trámites solo, para acabar, decirles que tuve que volver una vez más para retirar el coche siniestrado y, por ironías de la vida, a las 2 semanas, ir a recoger una moto que me robaron y la policía cuando la encontró gentilmente la llevó a la Fortaleza del Mal. Si esta epopeya les ha parecido emocionante no les digo nada lo que supone, a las 10 de la noche, de un mes de marzo, conducir un scooter zigzagueando entre estos seres que gemían y querían devorarme....confieso que llevaba coche-escoba (por si me daba una pájara)

42 comentarios:

Macarrismo dijo...

Ya que esta usted revisionista podria colgar tambien aquellas cronicas de cuando se fue de farra por bares castizos

Don Julito dijo...

El otro día, cenando con mis colegas -los cuales son de muy poquito leer- me pidieron que colgara las tres o cuatro partes (no recuerdo muy bien) de aquel aventurón que pasamos en los figones mugrientos de Antón Martín

ramonkarlos dijo...

No profanar el mundo de los yonkis.

Superwoobinda dijo...

Menuda marica. La casa en la que crecí estaba situada frente a un descampado que se alargaba decenas de manzanas, en la que todavía se alzaban puntales chavolas y huertecillos de tomates. Estaba infectado de chutas, hogueras, variants calcinadas y todo tipo de desechos que dejaban los kies y yonkos del lugar que pululaban por allí, algunos sentados como monarcas en sofás meados con las entrañas fuera que se arremolinaban en palets ardiendo.

Posteriormente comenzaron las obras, los parques de diseño olímpico y toda esa mierda, lo cual solo servia de contraste, ya que la fauna en parte seguía siendo la misma, aunque el nivel de yonkerio disminuyó considerablemente. También creo que influyó que hubieran una especie de revueltas tipos L.A. debido a desaucios, con carceroladas y vecinos iracundos dándose de hostias con antidisturbios durante unas cuantas noches en las que los helicópteros zumbando sobrevolaban los tumultos e iluminaban las aceras, mientras las familias de bien que nos habíamos comprado unos pisos de nueva construcción por su asequible hipoteca nos asomábamos a los balcones atónitos con el percal.

Aun así aquello siguió siendo el reducto meridional que cobijaba a los malotes de los barrios de pisos de protección oficial de los alrededores, que se asentaban fueran de ellos, donde era más fácil la subsistencia y no los tenían calados "los de logroño", como llamaban aquí a los maderos, ya que decían que todos venían de allí. Aquellos parques también eran lugar de reunión y acogida de batallas campales, que la verdad, nunca llegaban a materializarse, pero aun así se podía ver lo peorcito de cada casa, cual ejercito de las tinieblas, armados hasta los dientes, con pitones, pit bulls, puños americanos, mosquetones o palos y cadenas de bici improvisadas. Situaciones muy chungas de las que solo te podía salvar el "a mi primo ni tocarlo" que soltara algún colega de la jet set.

Todavía, en frente de mi casa, donde hay una especie de fuente, con un cubículo lleno de agua, van los gitanillos en verano a pegarse un baño en pelota viva a la hora de la siesta.

Don Julito dijo...

Joder con el nuevo, si vive en Ciudad de Dios

Superwoobinda dijo...

De Sant Adrià de Besòs, que a usted le sonará a chino, como a mi sus localizaciones centralsitas. Pero para que se haga una idea es un nexo entre la Vía Trajana, Sant Roque y la Mina. Ya nada es lo que era, en los 80, cuando yo era cani, si habia mucho yonqui e infravivienda, ademas de que es un tema que a mi me toca muy muy de cerca, por eso nunca me han acojonado y más o menos siempre he sabido como tratarlos cuando se ponen plastas con los 20 duros. Ahora, hay otra chusma a la que si le tengo mucho respeto y que precisamente no era de los barrios más chungos.

Don Julito dijo...

Coño, La Mina!!! madre mía, no nos hagas nada, por favor....

Superwoobinda dijo...

Bah... la Mina, la cuna del cine quinqui por todos conocida. Ahora hacen ahí al lado el Priamvera Sound, es más fácil encontrarte un indie de erasmus que un gitano. Yo soy más para la Trajana.

Superwoobinda dijo...

Por cierto, que yo tenia un colega, muy loco e hijodeputa, que cuando le pillaban los guripas decía que era de la Mina, de la que una de las calles más conocidas es la calle Marte, pues el chaval, les vacilaba, y les decia que era de la calle Venus o Saturno, hasta inflarles las pelotas. Un día les toco tanto los cojones a unos, que pasaron de darnos el palo habitual de la drogaina y se lo llevaron en el zeta. Cuando volvió a donde parábamos, ya de madrugada, le habían dado un samanta de hostias hasta de dejarlo lelo, eso si, la tontería no se la quitaron. A este mismo, por cierto, un reconocido kie de la Mina, llamado Willy, que siempre iba con el Chongo (que a mi con 13 añitos me robó una chaqueta de los redskins y me dio una sonora hostia), le rompió un día todos los piños de la boca dejandosela como un tiburón. Todo un espécimen que lo ultimo que supimos de él es que se ponía hasta las trancas de tabletas. En fin, de anécdotas mierderas de estas tengo miles... pero son deprimentes todas.

paca dijo...

Joe, qué grande fue esta entrada.
Jajaja supongo que en pegamin todas tenemos un anecdotario importante.
Ays! Mi infancia en colegio de barrio marginal santacrucero me proporcionó muchas diversiones...
desde locos exhibicionistas, hasta un matadero ilegal de cerdos que usaba para la matanza una sierra de las de cortar tablones... pasando por las recurrentes palizas, las divertidas historias de mi pluma y la ingencia kinki que las ocasionaba...
Aunque usted se lleva la palma Sr. Superwoobinda

ramonkarlos dijo...

Joder, qué chusma. Mi monóculo y yo no damos crédito. Vade retro, populacho.

Haciendo Amig@s dijo...

Tremendo todo.
Yo vivo en la Sagrada Familia, uno de los barrios más apache de Coruña. La anécdota más bonita fue cuando a un personaje del barrio, un bajito al que apodaban "El Inmenso", lo decapitaron dos putas brasileñas con una katana. Y fue antes de que se estrenara Kill Bill. Aquí siempre estamos en la vanguardia, aunque seamos de provincias.
Superwoobinda, reitero que lo suyo es para una película de Eloy de la Iglesia. O dos.
Don Julito, que grandes momentos los suyos. A ver si escribe nuevos estudios antropológicos como éste.

Ender dijo...

os he contado que yo vivía al lado de una chatarrería y que una vez ardió y las ratas (unos gatosombras como de canción e hielo y fuego) invadieron el patio de bloque? no todos los gnomos tuvimos la suerte de criarnos bajo un árbol junto a su raiz. 1 duro te daban por 20 kilos de jierros del coño ortopédico de vuestra puta madre.

felices fiestas, subnormales

Don Julito dijo...

Tuputamadre!!! si es Ender el Kender!!!!

Juan Pedro Ayllón dijo...

Pues nada señores, que si un día se ponen de acuerdo, pasamos a contar batallitas quinquilleras. Yo les puedo deleitar con hazañas bélicas del barrio de la cabra en Torrejón, Las 3mil de sevilla (la puerta del Hades), y del lianchi en Alcalá. Barrios de clase media y eso.

Don Julito dijo...

Joder, nos vamos a convertir en el Callejeros de la blogosfera

Ender dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

sois gente chunga....

Don Julito dijo...

tú sí que eres chungo, pero chunguísimo

paca dijo...

Pues si querido Anoni.

Esto ha sido como un momento teen-jubilado, en el que se hacen las historias de vida...

Sr. Ender, vuelva más a menudo, su demencia es indispensable para pegamin

Ender dijo...

es que me lo ha prohibido el médico del odio, paca. pero no te preocupes que os visito todos los días y les pido a los dioses en mis plegarias que os den valor y coraje... como en el programa aquel de superhéroes.

Rudo Curtir dijo...

Post épico. Me he hartado a reír. Me alegro de haber descubierto este blog. Seguid así, o peor todavía!

Anónimo dijo...

¿Pero quién es usted Superwoobinda? Yo también soy de allí.

Anónimo dijo...

A todo esto...¿No exagera un pelín? Entre La Mina y St.Adrià hay un abismo. De hecho, toda esa chusma infecta no estaría ahí de no ser porque sobraba en el centro de Barna en tiempos de esplendor olimpiadil. Lo peor es la cantidad de pasta que se invierte ahí en La Mina sin proyección alguna, cuando la única solución es un Auschwitz-Birkenau.

Por cierto ¿ha visto la nueva biblioteca con ínfulas de Antigua Biblioteca de Alejandría? A ver cuánto les dura.

paca dijo...

Qué radical! Así así levantando fama, no se nos va a acercar ni un mild-progre!!
Bueno a lo mejor algun@ si...

Anónimo dijo...

clase media en lucha

Anónimo dijo...

Doña Paca, la invitaría a usted y a todos los Sres. Pegamín a conocer St. Adrià y vería que nada que ver.

paca dijo...

Lo decía por su solución Auschwitz-Birkenau...

Superwoobinda dijo...

Es un distrito muy grande. Ahora mismo se podria decir que es de clase media. La parte más próxima al mar está completamente remodelada desde principios de siglo y a medio acabar desde que petó la burbuja inmobiliaria. Se remodeló para el Forum. La intención era hacer hoteles y edificios para oficinas en la que albergar todo el pijerio de notarias y demás mandangas corporativas que están ubicados en la parte alta de Diagonal y la zona céntrica. Ahora hay un moton de pisos de nueva construcción, prácticamente desiertos, como ya pasó con los de Vila Olímpica... Trasladaron todo al extraradio, ofrecriendoles pisos en St. Coloma y Badalona. Que según decian era una forma de dispersar y disminuir de cara a la estadística el indice de pobreza, inseguridad ciudadana y toda esa mierda de la ciudad propiamente dicha. Pero vamos, ya nada es lo que era en ninguna parte de barna, dense ustedes un paseo por el Raval mismamente....

Y yo no soy de la Mina pesaos, soy de la Paz.

Anónimo dijo...

Es que no hay otra, créame. De hecho, toda esa fama horrenda viene a raíz de esa zona, que ni guarda relación alguna con St. Adrià, ni se tocan geográficamente más que en el tópico, ni se parece en nada. Ahora bien, no sé dónde vivirá Superwoobinda...
A todo esto, al parecer en La Mina hay una red mafiosa brutal conectada a una de estas religiones avant-garde que a modo de reportaje quedaría ideal para un próximo Sundance.

Anónimo dijo...

Hombre, pues qué quiere que le diga: El centro de St. Adrià es Brujas al lado de La Verneda, que es feo feo.

Superwoobinda dijo...

Yo prácticamente lindo con lo que es St. Martí ya. Mi barriada más próxima es la Trajana, que ya está prácticamente desmantelada, hace años que ni me acerco a pillar a los bloques donde tenía ultimos recursos a 24/7 ya que pasarón a mejor vida. Pero usted que me dice que es de allí, no se si de ahora o de toda la vida, bien sabrá que el quinqui no se estaba nunca quieto y se erigía por proximidad, no hacia flata que fuera de tal o cual. Paraban en los parques de los alredores, en mi caso en la palmera, los porchos, las olas, los privados, el parque de los gatos, las tafetas... iban cambiando.

Ni idea sobre esas religiones. ¿Evangelistas calés locos? Al ladito de mi casa si le puedo decir que hay una sede de los testigos de jehova, aunque ya no se les ve casi, eran fácilmente reconocibles por sus trajecitos y pelitos de oro.

Anónimo dijo...

Yo soy de St. Adrià centro y le digo que me suena profundamente exótico y desconocido todo eso que usted relata...

Es más, la última vez que pasé por La Mina (que creo han sido una o dos en mi vida) fue porque el taxista se equivocó y me pareció aquello el inframundo, oiga.

Eso sí, creo recordar que era la iglesia evangélica...

paca dijo...

Jajajaja los pentecostales hacen su agosto en los sitios más chungos e insospechados... (les juro que dan verdadero pavor)
Una fue niño de educación evangélica, y cada denominación (y hay cientos) funciona un poco distinto.
Pero es verdad, al menos en el mundo hispano-hablante se instalan siempre en los barrios más chungos y terribles. Para comenzar sus programas de evangelización sorda...

Superwoobinda dijo...

¿Pero usted cuantos años lleva viviendo allí? Mi relato inicial hacia referencia a la Rambla de Prim pre-olímpica, que no sé si la llegó a conocer, pero no era lo que es actualmente, sino un terraplén inmenso, le hablo de principios de los 80. A mediados creo que comenzaron las obras y toda esa historia de los disturbios, que yo recuerdo de muy chinorri, debe de encontrarse el motivo por alguna hemeroteca fijo, no lo tengo claro, pero creo que fueron desahucios o quejas de inseguridad ciudadana. Recuerdo que yo iba al colegio de la Palmera, y cuando era muy chinorri, en la parte de párvulos había un callejón en el que todavía estaban los yonquis picandose y teníamos un patio interior con un descampado pendiente de acondicionamiento, que hasta que no lo arreglaron no nos dejaban pasar al haber chutas y chubasqueros tirados de peña que se colaba por las noches. Posteriormente ya más crecidito viví la ocupación del kie evolucionado a pelado y todas esas historias, que eran sujetos que pertenecían al mismo barrio o venían por lo que fuese de otros de los alrededores, esto ya es principios mediados de los 90. Después me independicé y perdí la pista al barrio, y cuando volví a heredar la mansión, pues ya era otra cosa...

Anónimo dijo...

Me creo eso del pavor, considerando en mi periódico tienen intención de hacer un reportaje a tenor del asunto desde hace lustros y nadie quiere acercarse...

(Toda mi existencia, pero lo siento, no conozco eso que cita usted; nunca he visto a nadie pinchándose - o similares- por en estos lares, no sé si por suerte o desgracia.

Ahora bien, es que la Rambla Prim tampoco es Sant Adrià , sino el barrio Besòs, que aquello, en fin, es otra zona tremebunda versión light.

Yo estudié en el Col.legi Sagrat Cor, congregación gabrielista, por si le suena.)

¡acabáramos! dijo...

"Una fue niño de educación evangélica"

paca dijo...

Claro tía!

Superwoobinda dijo...

Hostia, pues me suena, ¿eran mixtos?, me suena de que iban unas chavalas que llevaban faldas plisadas y jersey azul marino. Aunque supongo que debe ser uniforme standard, y puede que las confunda con otras que iban a uno que estaba cerca de gran via, enfrente de un centro de deficientes mentales, llamado St. Gabriel, pero no creo, ya que tenían que pillar un bus para ir o algo así... Era la amenaza que más acojonaba, la de te vamos a meter a uno de curas. No fue mi caso, sea dicho, y eso que era un pieza, mis viejos me buscaron expresamente uno que fuera, publico, laico y con enseñanza en catalán...

Anónimo dijo...

Creo que con el uniforme azul marino te refieres a los del Amor de Déu, que está cerca del final de la Av. Catalunya , antes de llegar a la playa.

Respecto del mío, pues, al principio era solamente para chicos, pero esto te hablo de tiempos de Cicerón.

Después pasó a mixto: mixto, privado, religioso y con enseñanza en catalán (pero vamos, esto último es general.) Lo que sí había es mucha parafernalia para entrar: que si padres ex-alumnos, proximidad y et cetera. Entonces era la crème de la crème. Ahora, a penas quedan sacerdotes y se ha modernizado ligeramente.

Respecto de lo que comenta Don Paco, pues sí, los de enseñanza religiosa solemos evolucionar extrañamente.

Sr.de la Gabardina dijo...

Vamos, que os viene yendo la marcha una poquita.

priest dijo...

No había leído yo este texto. Está de puta madre.