como los monos de gibraltar

lunes, 28 de junio de 2010

Esencia de Pegamin


29 comentarios:

Xabibenputa dijo...

Me he reido. Pura esencia de pegamin.

priest dijo...

Te ha llegado, ¿no?

paca dijo...

Pues sí

priest dijo...

Al corazón, quiero decir.

Haciendo Amig@s dijo...

La foto de la portería, solo en Pagamín. Ana Rosa dando lo mejor de sí.

Anónimo dijo...

Ese dosmil, mejor en número.

Anónimo dijo...

Y esas tetacas ¿de donde han salido?

Don Julito dijo...

De un quirófano

priest dijo...

¿Has tocado tetas operadas Julito? Yo no, y aunque me gustan naturales y tirando a caídas, tengo curiosidad.

Me voy a la cama.

Anónimo dijo...

Este lo único que puede haber tocado es la gaita

Anónimo triste dijo...

Pues yo una vez sí que toqué unas tetas operadas. Nunca había tocado unas tetas y toqué unas operadas, pero operadas a la inversa, o sea, reducidas. En qué hora me lo contó. Estaba yo allí acariciando, ansiando, abarcando, y por más que ahuecaba la mano y amasaba la carne sentía que tocaba las tetas que allí no estaban.

Anónimo dijo...

Otro pajillero

Poeta Pegamín dijo...

Teta hermosa,
tocarte me da cosa
porque estás rasposa
debido a las operaciones
que menguan tus dimensiones.

Don Julito dijo...

Sí que las he tocado operadas y están duritas...a mí me molan las tetas operadas, por qué no...a la vista son agradables, al tacto son prietas, y dan mucha compañía...a mí los que se ponen exquisitos y dicen que prefieren naturales...por qué? si quieren a las pibas naturales que les pidan que no se depilen, ni que se laven el chichi, ni pintaditas, ni peinadas...como ogras, ahí, con felpudaco de ingle a ingle

Anónimo triste dijo...

Sí, es la vieja dicotomía entre Naturaleza y Cultura, que es más falsa que Judas, pero que se sigue sin superar, en fin.

Yo creo que en cuestión de tetas a la mayoría nos da un poco igual, salvo para ver fotos de desnudos, que entonces es otra cosa.

Don Julito dijo...

A mí, en cambio, un buen culo me pone verraco...casi me importa más

priest dijo...

A mi es que me gustan blanditas, a lo cojín, perfectas para coger el sueño.

Don Julito dijo...

y, por lo que dices, que te puedan recoger la calderilla del suelo


bien hecho, así no te llevas sorpresas con el paso del tiempo

Juan Pedro Ayllón dijo...

A mi las tetas pequeñas de una 85-90 siempre me han gustado mucho. Tuve en una ocasión una partenerer que me decía que le molaba mucho que se la metiera por detras porque al tener las tetas pequeñas le molaba ver como mis pelotas la hacían tolón tolón... Era una vicioilla graciosa y apañá, la única que tenia la decencia de ponerse un babero cuando me comia la polla.

paca dijo...

Ay que ver... A mí me gustan los extremos. Pero no las operadas con relleno, y el pelo siempre. Me pone el pelo y en las mujeres, más. No hay nada como una axila sin depilar.

Superwoobinda dijo...

La Ama Rosa ya no lleva cauchos. Creo que era la época de Sabor a Ti cuando se las puso y se las quitó al quedarse preñada, supongo que por temas de lactancia o no sé qué pollas.

A mi me gustan los coños sin depilar para enroscarme el capullo con el vello púbico cuando me follo la perlita antes de empalarlas. Otra historia es recién depiladas a maquinilla, con esa suavidad de una niña de ocho años. Pero en un día ya tienen ese pelillo en plan encender cerillas, que como les des mucho raca raca te puede comenzar a sangrar el frenillo.

Anónimo dijo...

Finura...Yo estoy con Paca, como casi siempre: me gustan los extremos.

Don Julito dijo...

Yo soy omnívoro...pero una depilación discreta me cuadra más...me gusta saber lo que como, y soy mucho de comer coño, eh? que me tiro como un maletilla al ruedo, para que los empresarios me den una oportunidad...soy el Palomo Linares del cunnilingus: hoy una joven promesa, mañana bullfighter de primera

Anónimo dijo...

Cambiarás algún día?

Anónimo triste dijo...

Lo de las axilas sin depilar puede tener su punto, es cierto. Me acuerdo de una película del hijo de Trueba, una de estas historias iniciáticas sobre los desamores y las alegrías en la adolescencia y tal, y en un momento el chaval protagonista está embelesado admirando a la chavala de sus sueños, que está estudiando en la biblitoeca, y la chavala es guapísima, de ese modo en que sólo se puede ser en la adolescencia, fresca, fina. Y de repente, zas, levanta el brazo y descubre una axila intonsa, de una negrura perfecta y de un contraste total con la piel blanca. Al chaval le crepitan las pupilas y se queda como mesmerizado mirando aquello, ese agujero negro insospechado que era como todo el misterio del sexo.

A mí cuando lo he visto también me ha producido un morbo especial, más que nada porque hoy en día es casi tabú y esa pequeñísima trasgresión tiene un impacto visual potentísimo.

Don Julito dijo...

Quizás, pero no puedo prometértelo

paca dijo...

Omnívoro?

Don Julito dijo...

En lo más alto de la pirámide trófica, el depredador definitivo: Paca

paca dijo...

Deprédeme!
Mor del ecosistema!