como los monos de gibraltar

domingo, 22 de agosto de 2010

CIENCIA-FICCIÓN GUARRA 33: GALAXINA

Otra vez los ochenta, que no damos salido de esta década prodigiosa. Pero antes de pasar a hablar de la película que nos ocupa tengo que hacer una advertencia. Es cierto que en ocasiones me siento tentado a buscar la moraleja, a caer en la explicación de las posibles metáforas y simbolismos de la ciencia-ficción guarra. No puedo evitarlo, pero ni caso. Nos movemos en un terreno agreste e inexplorado. Somos como esos astronautas de las viejas pelis de los cincuenta que llegan a un planeta de cartón piedra y exclaman tonterías ante fondos pintados y monstruos de plástico; vemos cosas que no existen pero queremos creer que son reales. Las causas y los efectos en el mundo de la ciencia-ficción guarra no son evidentes y las intenciones son abstrusas. No hay que racionalizar ni juzgar demasiado... solo dejarse llevar y lanzar gritos de horror, gozo o sorpresa, según toque.

Este rollazo anterior que he soltado viene a cuento porque hablar de GALAXINA (1980) no significa sólo comentar una película bastante cutre pero muy cachonda que parodiaba la ciencia-ficción del momento, con guiños chorras a Star Trek, Star Wars o Alien. La historia de Galaxina está unida a la triste leyenda de su protagonista, la conejita de Playboy Dorothy Stratten.
Pero primero hablemos de la película y después vamos con los detalles escabrosos.

Una nave de la policía estelar debe encontrar una misteriosa piedra, la Estrella Azul, que puede resolver los problemas energéticos de la humanidad. Para ello deberán competir con un malvado émulo de Darth Vader. La tripulación está formada por un grupo de impresentables, a cada cual más gañán, y por la bella robot Galaxina, interpretada por Dorothy Stratten. También tienen un alien prisionero, feo, enano y que come rocas. Thor, uno de los polis espaciales, se enamora de Galaxina, pero no puede tocarla porque posee un mecanismo de seguridad que transmite fuertes descargas eléctricas a quien se atreva a magrearla. Thor, con mucha razón, dice "¿Por qué la han construido así? ¿Por qué no la han hecho de hojalata?". Es que ya son ganas de torturar al personal. Thor está tan salido, después de años de permanecer en el espacio sin hembras cerca, que no le importa besar a  Galaxina, aunque eso signifique quedarse frito. 
 Hay momentos realmente graciosos en la película, como cuando la chica de comunicaciones de la policía estelar les enseña las tetas a través de un holograma para darles una alegría y ellos se ponen a sobar la imagen; o como cuando reciben un permiso para ir a un prostíbulo situado en un asteroide donde vemos una serie de prostitutas a cada cual más grotesca. Nadie puede escuchar tus gemidos en el espacio. Después de estas coñas picantes, la peli despacha la trama principal rapidito y de cualquier manera. Se pelean con el malo, se estrellan en el planeta donde está la Estrella Azul, Galaxina se hace con ella después de derrotar al malvado a base de, literalmente, ponerlo cachondo y marearlo. También deberá enfrentarse a una panda de moteros que adoran al dios  Harley -Davidson ¿? Galaxina se hace más humana, comienza a hablar y desactiva sus sistemas de seguridad para poder estar con Thor. El alien comerocas se come la  Estrella Azul y fin. A pesar de sus defectos, el humor guarrindongo y desvergonzado de Galaxina ha dejado huella en la ciencia-ficción guarra. Seguramente. Paul Verhoeven quedó deslumbrado  al ver a la puta alien de tres tetas de la escena de la casa de lenocinio cósmica y no dudó en incluir tan goloso concepto en Desafío Total. El actual jefazo de cine español, Alex de la Iglesia, debió de verse un par de veces Galaxina antes de que se ocurriera por arte de magia una  serie cachonda de aventuras en el espacio llamada Plutón BRB Nero. Y es que no hay nada como beber de los clásicos para lograr la inspiración.
Tres por el precio de dos
Pero Galaxina quizá no fuera tan famosa de no ser por la historia de su protagonista.
  
Dorothy era una guapa chica canadiense de clase humilde, aparentemente destinada a ser una hermosa camarera de pocos estudios el resto de su vida. Pero en 1977, cuando tenía unos candorosos 17 añitos, conoció a Paul Snider, el hombre que vio en ella la estrella rutilante que merecía ser. Bueno, primero vería un cuerpazo de vicio, pero lo demás vino después. Snider le sacó unas fotos en pelotas a su Dorothy (previo consentimiento de mamá, ya que la chica era menor de edad) y las movió por ahí. El éxito fue casi inmediato y  Dorothy se convirtió en una de las modelos más deseadas de Playboy. La carrera de Dorothy parecía imparable. Miss Agosto en Playboy 1979,  series de televisión (Back Rogers en el siglo XXV, nada más y nada menos) y cine. Se casó con su chulo-agente Paul Snider en Las Vegas, cómo no. Pero a Paul le pasó un poco lo que nos pasa a todos. En su corazón de hombre ambicioso luchaban de forma patológica el amor por su bella mujer y el chuloputas perdedor que genéticamente era desde que nació. Se volvió celoso y obsesivo. Incluso Dorothy sospechó que había matado a su perrito de compañía porque no soportaba que fuera más cariñosa con la mascota que con él. La vigilaba, la controlaba, sentía envidia  de su éxito y comenzaba a sentirse como un inútil que no encajaba en los fiestorros de Hollywood y en la mansión de Hugh Hefne le miraban por encima del hombro como si fuera un vulgar putañero de tercera. Y aquí es cuando Dorothy terminó de cagarla, porque va y se enamora del amante más gafe de todo Hollywood, el director Peter Bogdanovich. Era como si hubiera firmado su propia sentencia de muerte.
La feliz pareja
El 14 de agosto de 1980 Dorothy fue a la casa de Paul a negociar un divorcio amistoso. Llevaba en el bolso 1000 dólares para intentar convencer a su marido que la dejara en paz. Según las investigaciones de la policía, la reunión pudo ser así: Entre las 12:30 and 1:00 pm, Paul discute con Dorothy violentamente. Snider la viola y la sodomiza. Después la amenaza con una escopeta. Dorothy trata de apartar el arma con la mano. El arma se dispara y le amputa un dedo. Después recibe un disparo que le destroza la cabeza. Paul usa esparadrapo para atarla a una silla de sadomaso que tenía en su habitación y se folla el cadáver de Dorothy. Después de la sesión de necrofilia, desata el cadáver y lo deja boca abajo sobre la cama.  Paul se vuela la cabeza con la escopeta. Quedan un par de detalles tremebundos e innecesarios más que podría comentar, pero para qué. Ya nos hemos regodeado bastante. Dorothy tenía 20 años cuando murió.
Un hombre ofuscado por sus pasiones
Seamos sinceros, se mascaba la tragedia
Después de eso, lo inevitable en estos casos.  Grupos puritanos aprovecharon para iniciar una campaña antipornografía de lo más bestia, con anuncios en revistas que  mostraban fotos de la reconstrucción de la escena del crimen. Y se hicieron dos películas sobre el asunto: "Death of a Centerfold: The Dorothy Stratten Story" ("La muerte de una modelo") (1981) protagonizada por Jamie Lee Curtis y "Star 80" (1983) protagonizada por Mariel Hemingway.
Empiezas por hacerte pajas con el porno y acabas por dejarlo todo perdido
Dorothy Stratten no llegó a disfrutar del éxito de ser nombrada de modelo Playboy del año ni a ver estrenada Galaxina, pero la película se benefició del escándolo de su truculento asesinato. Peter Bogdanovich se consoló casándose con la hermana de Dorothy, de 19 añitos, que seguramente estaba muy buena también.
  
 Galaxina y la pieza de recambio














Quizá Dorothy hubiera necesitado un sistema de seguridad como el de Galaxina, a prueba de gañanes y perdedores. Pero seguro que, al igual que su personaje, lo hubiera desactivado para dejar que el amor
triunfase. Y es que el universo de la ciencia-ficción guarra está lleno de extraños fenómenos e inextricables agujeros negros. Donde ningún ser humano ha estado antes.

15 comentarios:

Rita la Cantaora dijo...

Magnífico. PLAS, PLAS, PLAS!!!

american splendorl dijo...

Las dos peores actrices del mundo, ésta y la Tate, acabaron de muy mala manera; eso les pasa por no ser españolas, porque aquí, véase a la Penélope Cruz o a la Cayetana Guillén o a la Elsa Pataky, habrían llegado a lo más alto y tendrían la vida asegurada sin traumas ni cataclismos.

henry higgins dijo...

sí, actrices tan malas solamente pueden inducir a desahogos necrófilos o a jugar con ellas en plan muñeca hinchable, si no debe de ser aburridísimo el retozo

Don Julito dijo...

Oye...habría que estudiar el fenómeno de Canadá como fábrica de megaputones con chicha...empiezo con esta chica, sigo con Pamela Anderson o con las pornstars Nikki Benz, Shyla Stylez o Carmella Bing

Haciendo Amig@s dijo...

Sí, lo curioso es que no triunfan como megaputones en su propio país, que aquello debe ser como un cementerio invernal para el porno y la guarrada. Se van todas a eclosionar su feroz sexualidad a los USA. Es cruzar la frontera y empezar a desnudarse y follar como locas. Yo me imagino a Pamela Anderson enseñando las tetas en plena calle de Toronto ante unos canadienses que ni la miran, fríos, indiferentes, que siguen caminando a lo suyo, pensando en sus cosas, que no sé yo en lo que pensarán los canadienses, pero seguro que será algo muy melancólico e intenso, como de letra de canción de Arcade Fire.

carlos poyero dijo...

será por compensar pero los cineastas canadienses son más bien rijosillos como reitman, carpenter o cronenberg, y la actriz más tórrida, Carole Laure, la dio el vecino del norte, mucho más calentona y mejor actriz y más atractiva que las tontibobas occisas de esta entrada, y con una pornez de arte y ensayo, l'ange et la femme, con mamadas y metesaca incluido, sin olvidar esa joya masturbatoria del serbio loco de apellido impronunciable, sweet movie, muy 70, paja y adoctrinamiento anarcomarxista todo en uno, no como estas mierdas de ahora de la educación sexual para la ciudadanía impartidas por impersonators de zerolo o de las gordas esas que os acosaban en oscuros callejones y os cepillaban la caspa con el bigote

http://watchhorrormovies.blogspot.com/2010/03/watch-lange-et-la-femme-1977.html

http://cultmoviez.blogspot.com/2010/07/sweet-movie-1974.html

Don Julito dijo...

Perdónanos, poyero, tú que solo te lo hacías con primeras figuras de la Agencia Élite

un desubicao dijo...

no, si prefieren las peponas lelas a una maciza con talento, adelante, a tirar millas, sólo recordaba que hubo un tiempo ya lejano en que seso y sexo iban de la manita sin problemas ni tensiones

Don Julito dijo...

Oye, que nadie ha dicho que fueran lelas, solo golosas con los postres y los fritos

pero tú no te mosquees, hombre, ya

no somos nadie dijo...

"tenía un buen culo"

epitafio de Polansky a su santa tras el descuartizamiento abortivo y tal... lo dicho, al menos la poupeé de Berlanga inspiró a Ferry una cosa de mayor fuste

no nos hablandemos dijo...

galaxina, el laxante galáctico

Ender dijo...

mira haciendo amigos, una cosa que escribió vico ya en el otro blog

Anónimo dijo...

Algún feliz día todos los post serán como este

Anónimo dijo...

Me encanta el look Snider.

Dr. Huysmans dijo...

Me pone melancólico, me acuerdo de aquella época de vídeoclubes, con los VHS con esas cajas enormes y de colores, con sus carátulas tan histriónicas, de películas desconocidas pero que parecían abrirse a un mundo desconocido de ciencia ficción guarrilla... sniff, qué nostalgia...