como los monos de gibraltar

domingo, 28 de octubre de 2012

Crónica de una tarde de rugby en Orcasitas



Hacía sol y buen tiempo. El cesped no era de verdad. Este juego tiene muchas normas, yo no entendí nada. Me lo iban explicando un poco sobre la marcha pero no sé, no me pispé mucho. Eso de agacharse entre todas, agarrarse y empujarse se llama melé. El amigo que me invitó al evento, que padece heterosexualidad plus ultra, me dijo que no todas eran bolleras, que yo traía ideas preconcebidas que constataban mi necedad, y que bolleras eran sólo las mas feas. Entre el público estaban los chicos del equipo macho, algunos de ellos eran muy interesantes en tanto y cuanto lo corporal, reconozco que me sentí un poquito girlie al estar tan cerquita (diminutivo girlie) de esos arietes humanos. Bebían cerveza, algunos comían pipas y a mi me dio el antojo y fui a comprar pipas. Luego volví y ellas seguían jugando como si nada, no notaron mi ausencia.

Pensé que seguro que debe haber porno lésbico ambientado en el rugby, ¿tendría que haber, verdad? Tías fuertes desnudas y embarradas, con muslos poderosos plagados de moratones y con manos anchas con dedos fuertes terminados en uñas cortas haciendo melés y haciendo otras cosas pero hechas a lo bruto, sin deportividad, yo quisiera ver ese porno, para formarme una opinión.  Estas no alimentaron mucho mi imaginación, no eran muy grandotas, alguna gorda había que corría un poco regular, procuré no mirarla mucho, porque cuando hablo de mujeres grandotas no me refiero a eso. Las moninas fueron las que participaron en el calendario, pero no valen para mi casting de Xenas del rugby. Los chicos si me dieron mejor impresión, creo que me resultaría interesante volver a Orcasitas para comprobar como hacen los melés y formarme una opinión, ya sé que estas observaciones os pueden parecer algo superficiales, pero la crónica deportiva necesita de este estilo llano cercano al pueblo y cuajado de anécdotas llanas y cercanas al ídem y yo me tengo que plegar.

Bien, concluyo de la manera que se estila ahora en el periodismo, culminar la crónica marcandome un comentario personal de periodismo humano:

Si, resultó interesante durante un rato ver a las muchachas haciendo eso pero yo no lo haría jamás, no me sentiría cómoda en esa tesitura, no me vería favorecida y tampoco me gusta que me empujen de esa forma y en ese contexto. Y además es un deporte de grupo que tampoco es lo mío, fui buena en voley en el colegio, aunque la profe de gimnasia me reñía porque jugaba sola y no pasaba a las compañeras, esto me creó algún problema de no caer demasiado bien. Luego en FP no seguí jugando y me metí al taller de teatro porque iba un chico pelirrojo que me gustaba un poco de verle en el recreo y que me gustó mucho mas cuando entré en el grupo y el profesor nos pidió escoger una frase cualquiera y repetirla con distintas entonaciones interpretativas, tristeza, alegría, rabia, esas cosas, y la gente escogió frases rimbombantes, profundas, intensas y líricas, frases de mierda, pero el pelirrojo escogió la frase "Soy tonto" y me enamoré.


14 comentarios:

paca dijo...

Tenías canal de Youtube!!

Qué comentarios más edificantes te hacen Millana.
El video del calendario da mucho sentimiento, no necesariamente en buen sentido, lo peor del deporte de equipos está en que contamina de horripilancia todo lo que toca es como presenciar magia homeopática patriarcal.

Yo no estoy a favor del deporte, salvo, y para mirarlo un rato nada más, del deporte que me parece bonito... Pero me parece fatal el abismo que hay en lo deportivo, condiciones horribles para ellas hagan lo que hagan.

Von Snuff dijo...

Recuerdo que en clase un día un profe gaylor trajo como material un vídeo de rugby femenino y su comentario fue "joder si es que... pero... mirad esas piernas... me ponen hasta a mí".

Lo mejor: la parte humana de todo esto.

Millana, ich bin dumm.

ICH BIN DUMM.

Ender dijo...

Mis compañeros de piso jugaban al rugby pero no eran precisamente mostrencos heterosexuales plus ultra, más bien tiraban a bajitos y estaban afiliados al jevi rock. Se apuntaron porque el que llevaba el equipo era colega y les faltaba gente para completarlo.

Nunca fui a ver uno de sus partidos por miedo a que me los desgraciasen pero hablaban maravillas del tercer tiempo, que consistía en irse a beber cerveza con las personas con las que habían estado hostiándose durante el partido.

¿No hubo tercer tiempo en el partido de ayer? Supongo que no porque un ritual de este tipo, por mucho que tenga de fraternal, seguro hubiese incenciado tu imaginación. ¿Puede ser que las tías además de practicar deporte en peores condiciones tampoco tengan tercer tiempo? Sería horrible.

Anónimo dijo...

Tenían tercer tiempo,claro,el hetero plus ultra coincide con tus compañeros en las maravillas de ese tercer tiempo, fue en el bar el polideportivo, bandejas de torreznos, bravas y jarras de cerveza de un litro, pero no me quedé.

Ender dijo...

Muy mal hecho.

Por cierto, ¿qué frase escogiste tú?

Anónimo dijo...

No me acuerdo, alguna lamentable tontería sin gracia, cuando me gusta un chico me vuelvo retrasadita.

Tereso dijo...

Lo peor del tercer tiempo son los olores, pero se sobrepasan con un poco de esfuerzo y con la sensación consuetudinaria que da el tiempo. Una vez fui a un entrenamiento de un amigo que jugaba en un gran club por lo visto, pero me aburrí profundamente. No obstante, una vez vi un partido en directo, en un estadio de furbol porque era una selección NACIONAL y me gustó más. Perdimos pero como no entendía demasiado el deporte ese pues me dediqué a pasarlo bien en la tribuna. Pero por el ambiente y tal.

Paca, el deporte, así practicado está de puta madre, sobre todo los que son equipo, a excepción de los de raqueta que me agradan mucho más. Juego al pin pon decentemente. Yo sé que para usted igual son como una maqueta de alguna teoría marxista. O luego están esas cosas como las putas estrellas del balompié o los gilipollas de la NBA o esa cosa de la prensa que promulga el deporte como elemento de cohesión nacional: el SOMOS. Pero bueno, patear en el patio de tu casa con unos colegas o en el solar de al lado, pasar la puta tarde jugando por nada con la monada del barrio, rompiendo barreras sociales impuestas... me parece estupendo.


Cambiando de tema, pero quizás no menos importante, las pibas del atleti están tremendas. Me están viniendo algunas ideas a la cabeza. Luego os cuento.

M. dijo...

Esta mierda me ha recordado a Hope Solo. He visto jugar a Solo en las pasadas Olimpiadas y todo su ser es un dos por uno erótico-futbolero de lo más raro y sublime. Tristiano, tiembla.
http://youtu.be/Dk23VXwRvOo

Anónimo dijo...

¡Maravillosa!

Anónimo dijo...

¿Tus amigos jevis que jugaban rugby eran así, Ender? http://bit.ly/WXAg7A

Ender dijo...

Me haces sentir muy violento al confrontar esa imagen de masculinidad con mi sensibilidad hetero-girly... de todas maneras voy a hacer el esfuerzo y te voy a contestar en serio porque, por un lado, siento la necesidad de someterme a tus caprichos y, por otro, estoy en deuda contigo.

Para empezar, la pose de los cuernitos la tenían interiorizada y no eran tan musculosos pero uno de ellos tenía la costumbre de pasearse por casa con unos gayumbos color carne como única prenda.

Al otro, que además es probable que nos esté leyendo, me gustaría presentártelo porque os ibais a caer muy bien. Entre otras cosas, fue el que me descubrió al Coleta: http://www.youtube.com/watch?v=8-_6PFC9NMA

Anónimo dijo...

Si, Ender, preséntamelo pronto, me gusta la ingeniería social.

Tereso, te quedaste en "Luego os cuento" ¿cuando es luego?

Tereso dijo...

Que me gustaría conoserlas.

priest dijo...

Millana, ¿has tenido novia?