Cuando lo metafórico se hace uno con la puta realidad. Nunca lo de caer bajo tuvo tanto significado. Vivir en las alcantarillas, entre los fluidos pestilentes y los detritus de la ciudad es algo con un componente simbólico y mítico tan fuerte que trasciende el puro hecho de la miseria. El retorno a la tierra madre, a la oscuridad primigenia, al útero materno; o también el irse directamente a la mierda, como se suele decir. Los valientes que asumen su condición de deshechos de la sociedad se adentran en las tinieblas y le dan la espalda a la civilización, al consumismo, a la sociedad, para asentarse en sus tripas pestilentes y ver las cosas con una nueva perspectiva alucinada.
Entran, al mismo tiempo, en un territorio mágico. Algunos pueden fantasear en hacerlo en plan glamour, a lo Christopher Lambert en Subway, y recorrer sus dominios subterráneos vestidos de esmoquin y orgullosos de vivir al margen de la ley... tal como hace Lex Luthor en la peli de Superman o el Pinguino en aquella de Tim Burton. Hasta puede que tengas un cubil lujoso en una antigua cisterna y prepares ingeniosas trampas para que nadie de la superficie pueda invadir tu santuario. Pero no nos engañemos, la realidad es que los que más bajan a las profundidades son los parias, los feos, los marginados. Pero ya no importa, porque todo es posible en el reino de la mierda, desde encontrarse cocodrilos monstruosos que alguna vez fueron mascotas de clase media tiradas por el inodoro, morlocks, tortugas ninja, mutantes de todo tipo... una nueva realidad marginal que, al contrario que las de arriba, deja la imaginación desbocada para que los mundos del subconsciente, esa otra alcantarilla de nuestra mente, los pueble de fantasías y leyendas urbanas. Si además eres un desgraciado con la cabeza destrozada por el consumo de diversas sustancias, la experiencia debe de ser un viaje alucinante. Y mientras esnifas pegamento viendo pasar las compresas usadas flotando, mientras jugueteas con la enorme rata tiñosa que tienes de mascota, quizá asistas a una persecución a lo "El tercer hombre" por las profundidades, o escuches los cánticos de una secta de conspiradores masónicos que se ocultan en un gran colector, o tiembles al escuchar el rugido del cocodrilo mutante albino que sabes vive dos niveles más abajo. Has superado todas las barreras de la alienación. Ahora, por fin, estás en tu mundo.
17 comentarios:
A ver si el sector catalufo sabe de una serie de finales de los 80 principios de los 90, que era una especie de adaptación de la Bella y la Bestia, con un prota tope mono de melena leonina, que vivía en las alcantarillas con otros morlocks deformes y estaba enamorao de una pánfila a la que salia a montarse las noches de luna llena, pero que siempre acababa en problemas como Lois.
Tengo cruzada esta y otra inglesa sobre guripas espaciales que curraban con aliens de corchopan que tenían un tercer ojo, y que recuerdo que veía to ciegales del costo de la cajita de mi viejo y alguna mediana que le usurpaba, después de meterme entre pecho y espalda los Power Rangers y los VR Troopers en un festival de latex de cagarse la perra.
Ésa de La bella y la bestia la ponían también en Telemandril. Tenía que ser pa verla.
Por cierto que me da palo, además de no verle mucho sentido, pero yo tenía una kelly con la que soñaría todo pegamin. A mi viejo se le puso en los cojones que tenía que tener una barra de bar, la que levantó con su manitas y le puso sus taburetes y todo, con su placa de marmol negra (que siempre estaba palgada de cascos de Voll Damn) y un forro exterior con una especie de tela de alambre. Con lo que sobró de la telilla hizo una especie de repisas que estaban detrás, adornadas con las barbies de mi vieja, que había vestido para la ocasión una diseñadora que tenía una tienda llamada Four Roses en el carrer Sitges y que también hacia vestuario para "Si lo sé no vengo" (donde fui una vez de publico), y que estaba enrollada con un pavo que se llamaba Pipo, que fue el fundador del Fangoria Fan Club (la revista yanqui, aunque le pirraba también Alaska, de la que recuerdo una anécdota de que cuando se la presentaron a mi viejo en el Satanasa, que al ser alto de cojones, decía que que solo veia dos tetas con flecos fosforitos). También teníamos el comedor con una pared de cada color con pintura plástica, una amarilla, otra azul, otra rosa, y un maniquí pintado con pintura metálica industrial con grano plateada, que sostenía un neón entre las manos. En el recibidor se currarón una gente un mural con un tío con una pipa, una nave y un planeta detrás (bastante feista sea dicho). Y mis viejos tenian una habiatación gotica que conservaban de la anteriro casa, con una cama de esas con barrotes, cortinas negras y un tocador con una calavera de yeso. Siempre hacian alguna fiesta. Una nochevieja me dejaron con un escaparista muy loco pirrado por los secantes (y que creo que se perdió en un viaje en maruecos) y su novia que era peluquera del gótico y llevaba el pelo rojo con dos moñitos a lo chun-li, y que a mi me ponía tontín aun siendo un tierno infante, que decoraron toda la casa con guirlandas de palomitas tintadas ensartadas en hilo de pescar y piruletas de corazón colgadas del techo, las que me estuve comiendo hasta febrero.
Como molaban los VR Troopers, aunque siempre fui más de los Rangers especialmente porque me recuerdan mucho más a Sūpā Sentai y a todas esas series Tokusatsu clásicas llenas de monstruos maravillosamente absurdos.
Díganme que los masillas no son una gloria...
Lo de las alcantarillas que nos describe el Sr. haciendo Amig@s(genial la entrada, por cierto) linda con la movida del rollo Subterránea.
Cosa muy bien trabajada por El Sr. Absence, consulten su blog.
Está por toda la PoP culture y la que no es pop...
da para pensar un ratito en realidad, porque la civilización se sostiene sobre la gestión y la canalización de los residuos (vulgo; mierda, meados, potas, lefa...y demás fluidos)
Me parecen auténticos no-lugares, por eso pueden poblarse como usted dice de criaturas de textura fantástica.
JODER! Sr. Superwoobinda, su infancia, su casa, su todo, si encima le tocó una buena "carga genética" lo suyo no es suerte... es una jodida anomalía física
orales me acabo de leer un putero de entradas de este pegamin2000 hasta donde me quede la ultima vez ,este es el mejor blog de todos aguaguis que si un saludo a seventyseven que sus entradas son las más chidas bueno hay se ven y se lavan el yoyo que voy a llegar con ganas
Muy majo el post. Recuerden a los mutantes de Futurama.
la serie esa es una serie de culto porque la protagonizaba el mismísimo Ron Perlman como la bestia y la bella era ni más ni menos que Linda Hamilton (es decir, Sarah Connor).
Yo la ví en la Televisión de Galicia y la tengo en el panteón de mi adolescencia a la altura de The Young Ones
Por cierto, esta página es genial
Paca mi herencia genética es una puta mierda, mi viejo biológico la palmó como un yonki esquizo después de hacer la mili (del que sé historias que harían palidecer esos chascarrillos y esas tontadas que sueltan después de ver callejeros)
Anónimo, pues ahora que dice lo de la Hamilton me cuadra, lo que me ha dejado a cuadros es lo del Perlman. Aquí ponían el mismo día los Young Ones, Red Drawf y un programa de sketches que llamaban "Els Cracks", en el que salia una Jennifer Aniston de primera comunión.
Me deja a cuadros...
La serie de la Bella y la Bestia. A mí me parecía un poco moñas, pero bueno...
http://www.imdb.com/title/tt0092319/
Como bien dicen por ahí, poniendo más ejemplos como lo de Futurama o esa serie, se podría escribir un libro con lo de las alcantarillas como lugar de refugio de criminales, marginados, monstruos, así como escenario para aventuras, terrores y conspiraciones sin límite.
Superwoobinda, debería escribir la historia de su familia y de su infancia-adolescencia en varios post... ¡con fotos!
Por cierto...
http://www.hispashare.com/?view=title&id=8317
buen post, tronco...y buenas historias las de Superjopelinestía...yo también creo que deberías plasmarlas en un post: a mí me molaría mucho leerlas y a estos también...luego, para ganarte a la plantilla entera, pones una foto de Jesse Jane comiéndose una polla como una mortadela italiana y te llevas de calle a Ramón y todos contentos
O pon una foto tuya en pelotas y luego te llevas al Ramón a hacer la calle.
pues también podría valer, sí...pero igual si la pongo te obligo a crear una carpeta nueva en tu pc, en plan Sex Idols o algo
Yo no hago la calle, yo soy de visita a domicilio.
Visa. Disciplina inglesa. LLuvia dorada. Discrección.
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