CIENCIA FICCIÓN GUARRA 21: Sesión doble de aliens violadores.

Les invito a descubrir dos películas que no deben faltar en la videoteca de cualquier aficionado a la ciencia ficción guarra, dos piezas de arte que en su momento dieron un paso más allá en mostrarnos esa invasion extraterrestre del útero femenino que nos insinúa la posibilidad de que  nuestro planeta no sea otra cosa que un picadero cósmico para razas de bichos de todo el universo. Lo intuimos; los aliens nos tienen ganas. Pasen y gocen.

- INSEMINOID (1981): Película inglesa que no duda en tomar el testigo del Alien de Ridley Scott siguiendo una lógica implacable; no podemos competir en medios pero sí en descaro, en subir la apuesta y convertir lo insinuado en evidente. Aquí no hay chorradas sugeridas. Un grupo de astronautas bastante casposos descubre una cripta alien en un planeta misterioso con el resultado inevitable de que una de las féminas del equipo es violada. El embarazo la convierte en una madre coraje que se enfrentará a los de su especie para sacar adelante a sus retoños híbridos. Pena que la película pertenezca al subgénero de serie b "todo sucede en un mismo pasillo rodado desde distintos ángulos" y que los actores no parezcan muy convencidos de figurar en semejante historia. Tanto da. Lo importante es el mensaje. Esa madre que lucha por sacar adelante su prole sin dudar en recurrir al asesinato y al canibalismo merece un respeto.Una historia conmovedora, un canto a la maternidad como fuente de vida, aunque esa vida sea repulsiva y mortal. Esta peli debería ser patrocinada por la conferencia episcopal como una bella metáfora antiabortista.Y ese título...

Un acto de amor intergaláctico

- PROGENY (1998): Mientras que en "Inseminoid" eran los humanos los que iban a buscar tema a otros mundos en esta película, obra del alucinado de Brian Yuzna, son los aliens amorosos los que vienen a nuestro planeta buscando cariño. Hay que reconocer que son un poco cabrones porque, pudiendo elegir a una mujer soltera o a una profesional del sexo, deciden abducir a una señora casada, sacándola en volandas de su propio lecho conyugal mientras copula con su marido. El pobre hombre, como es lógico, termina llevando muy mal eso de los cuernos intergalácticos y la cosa alcanza su paroxismo cuando descubre que su mujer está preñada de un E.T. de tentáculos inquietos. Pero al final se puede llegar a un acuerdo porque... ¿qué no estaremos dispuestos a hacer para estrechar lazos con nuestros amigos de otras galaxias?¿Qué son unas pocas fecundaciones a traición en comparación con un universo lleno de maravillas sexuales que se abre de piernas ante la humanidad?Digo yo, vamos. Eso sí, las sondas anales casi que mejor no. Aunque para gustos...

Gang Bang in the space