Los alicantinos solemos preferir exiliarnos a Barcelona (y Valencia) que a Madrid, quizás por la presencia del mar y la cosa de lo mediterraneo y el design, que el casticismo de la meseta nos parecía de lejos algo desabrido, muy poco europeo y menos moderno, luego está el clima seco que irrita las fosas nasales levantinas y las hace sangrar. E imaginad a un levantino mirando con repugnancia y el meñique tieso a un madrileño que come gallinejas o entresijos.
Yo cumplí con ese tópico y emigré a Barcelona, creo que con maleta de ruedas, en 1999 ya se fabricaban, aguanté un año y me largué a Madrid. Aunque no he pisado el Zombie Club en mi vida y eso que dicen que la mayoría de los asistentes son murcianos y levantinos.
A mí la humedad levantina en otoño me pone malo, se me cala el frío en los pulmones y me destempla. Y sale uno de la ducha y parece que no acaba de secarse.
He estado mucho tiempo dándole vueltas y creo que aquí ya no postea ni dios. Esto está muerto y va más allá de cualquier juicio moral y mecago en los putos enanos depresivos y en los funcionarios gordos y jevis, los mongolos con máscara, los desviantes, la puta madre de Ender, el vente a Alemania Pepe, las putarracas mariladillas y los modernos graciosillos que no acaban la carrera. Y el que queda mal no soy yo, OJITO, que los que quedan mal son los cuatro chulitos de internet, eh, LOS CUATRO, que los he contado: el enano, el mongolo, el gordo y el otro ya no me acuerdo. REPITO: ESTO ESTÁ MÁS ALLÁ DE CUALQUIER JUICIO MORAL.
es que ya hemos hablado de todo lo que nos interesaba y ahora nos dedicamos a contemplarlo, como un conan que echase la vista atrás para disfrutar del rastro de cadáveres que ha dejado sobre el campo de batalla. tu comentario es sólo el lamento de un enemigo moribundo pidiendo clemencia. de un momento a otro aparecerá tu puta madre con el picardías y la caja de pañuelos.
El Pegamín hace tiempo que palmó, pero porque estamos ya en el mad max. El mad max no es lugar para frivolidades, ahora la creatividad vuelve a encontrarse con un paisaje político virgen, así que emigra para allí.
Quiero compartir con vosotros un momento de mi existencia.
De vuelta del curro vi a una gaviota comíendose una paloma muerta en la acera. La jodida gaviota desgajaba grandes tiras de carne del cuerpo de la difunta. El cadáver se agitaba con cada violento picotazo de la devoradora, como si tuviera convulsiones. Justo al lado había una parada de autobús donde unos ciudadanos esperaban con paciencia infinita la llegada del transporte. Nadie miraba el espectáculo gratuito que la naturaleza, siempre generosa, les brindaba. Yo pasé al lado de la voraz gaviota y la miré y sentí asco; incluso sentí el impulso de lanzarle una patada al maldito bicho; o insultarle; o algo. Pero no lo hice. Semejante reacción podría ser interpretada como un síntoma imperdonable de excentricidad, quizá de locura. Hice como las buenas gentes de la parada. Miré de reojo y seguí caminando. Eso es la normalidad.
Se me ocurre que se puede establecer una analogía entre este hermoso episodio de mi vida anónima y el hecho de entrar en este blog para escribir un comentario cagándome en vuestra puta madre. Pero no doy concretado el razonamiento. Quizás sea mejor así.
eso te pasa por vivir en barcelona máquina. por algún lado se tenía que equilibrar la cosa, ¿o te creías que todo iba a ser sol, playita y guiris calentorras paseando por las ramblas?
21 comentarios:
¿Te has ido de Madrid, Millana?
Cuando yo fui a Madrid no había maletas de ruedas. Me fui con un hatillo atado a un palo.
Me voy de Madrid a menudo pero siempre vuelvo porque vivo allí.
Los alicantinos solemos preferir exiliarnos a Barcelona (y Valencia) que a Madrid, quizás por la presencia del mar y la cosa de lo mediterraneo y el design, que el casticismo de la meseta nos parecía de lejos algo desabrido, muy poco europeo y menos moderno, luego está el clima seco que irrita las fosas nasales levantinas y las hace sangrar. E imaginad a un levantino mirando con repugnancia y el meñique tieso a un madrileño que come gallinejas o entresijos.
Yo cumplí con ese tópico y emigré a Barcelona, creo que con maleta de ruedas, en 1999 ya se fabricaban, aguanté un año y me largué a Madrid. Aunque no he pisado el Zombie Club en mi vida y eso que dicen que la mayoría de los asistentes son murcianos y levantinos.
A mí la humedad levantina en otoño me pone malo, se me cala el frío en los pulmones y me destempla. Y sale uno de la ducha y parece que no acaba de secarse.
Culito!!!!!!!!! A babosear!!!!!!!!!!
Vaya mierda Alicante.
Si.
¡Es Syd! ¡Es él! ¡Hasta la misma camiseta!
http://youtu.be/eUXD-D0WEi4
Yo espero algún día visitar Shambhala y saludar al Sol.
El niño raro de la Cañada Real Galiana pasa la maleta por encima del pie de su padre como último y definitivo FUCK YOU, I'M GEEK.
He estado mucho tiempo dándole vueltas y creo que aquí ya no postea ni dios. Esto está muerto y va más allá de cualquier juicio moral y mecago en los putos enanos depresivos y en los funcionarios gordos y jevis, los mongolos con máscara, los desviantes, la puta madre de Ender, el vente a Alemania Pepe, las putarracas mariladillas y los modernos graciosillos que no acaban la carrera. Y el que queda mal no soy yo, OJITO, que los que quedan mal son los cuatro chulitos de internet, eh, LOS CUATRO, que los he contado: el enano, el mongolo, el gordo y el otro ya no me acuerdo. REPITO: ESTO ESTÁ MÁS ALLÁ DE CUALQUIER JUICIO MORAL.
es que ya hemos hablado de todo lo que nos interesaba y ahora nos dedicamos a contemplarlo, como un conan que echase la vista atrás para disfrutar del rastro de cadáveres que ha dejado sobre el campo de batalla. tu comentario es sólo el lamento de un enemigo moribundo pidiendo clemencia. de un momento a otro aparecerá tu puta madre con el picardías y la caja de pañuelos.
pegamin 2000 necesita un "reboot"?
Nos come el pudor?
Volverán las oscuras golondrinas...?
¿Sergio?
El Pegamín hace tiempo que palmó, pero porque estamos ya en el mad max. El mad max no es lugar para frivolidades, ahora la creatividad vuelve a encontrarse con un paisaje político virgen, así que emigra para allí.
a mi me gustan mucho las novelitas de H.G. Ballard. Como esa del centro comercial o la del Robinson Crusoe urbanita.
Quiero compartir con vosotros un momento de mi existencia.
De vuelta del curro vi a una gaviota comíendose una paloma muerta en la acera. La jodida gaviota desgajaba grandes tiras de carne del cuerpo de la difunta. El cadáver se agitaba con cada violento picotazo de la devoradora, como si tuviera convulsiones. Justo al lado había una parada de autobús donde unos ciudadanos esperaban con paciencia infinita la llegada del transporte. Nadie miraba el espectáculo gratuito que la naturaleza, siempre generosa, les brindaba. Yo pasé al lado de la voraz gaviota y la miré y sentí asco; incluso sentí el impulso de lanzarle una patada al maldito bicho; o insultarle; o algo. Pero no lo hice. Semejante reacción podría ser interpretada como un síntoma imperdonable de excentricidad, quizá de locura. Hice como las buenas gentes de la parada. Miré de reojo y seguí caminando. Eso es la normalidad.
Se me ocurre que se puede establecer una analogía entre este hermoso episodio de mi vida anónima y el hecho de entrar en este blog para escribir un comentario cagándome en vuestra puta madre. Pero no doy concretado el razonamiento. Quizás sea mejor así.
eso te pasa por vivir en barcelona máquina. por algún lado se tenía que equilibrar la cosa, ¿o te creías que todo iba a ser sol, playita y guiris calentorras paseando por las ramblas?
Pues me cago en vuestra puta madre, especialmente en la de Julito, que es la mas ramera de todas.
Un abrazo, mostro
Calla, maricón.
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