Ya hemos visto en anteriores entregas que lo de la ciencia-ficción guarra no es cosa de ahora, que ya en el cine mudo salían robots pervertidos y aliens concupiscentes. No es por ello de extrañar que uno de los clásicos absolutos de este género sea una peli japonesa de 1957, dirigida por un titán como Ishirô Honda, el papá de Godzilla, y protagonizada por actores de renombre que también colaboraron con Kurosawa. Y es que todo en "Chikyû Bôeigun", aka "The Mysterians", es una gozosa celebración de la ciencia-ficción más cochina. Cierto es que aquí no encontraremos las groserías de las películas más modernas; aquí no hay desnudos, tetas, violaciones con tentáculos... pero en su lugar encontramos algunos de los conceptos más hijoputas de la historia de la ciencia-ficción guarra.
La cosa va de unos extraterrestes, que son una claro antecedente de los Power Rangers, que vienen a la tierra con la sana intención de aparearse con los humanos. Resulta que después de una guerra atómica, su raza está sumida en una degradación genética irreversible por culpa de las mutaciones y malformaciones ocasionadas por la radiación. Su única salvación es hibridarse con los humanos para tener descendencia sana. Hasta cierto punto la cosa parece razonable. Pero ahí es donde la película se alza hacia el olimpo de la ciencia-ficción guarra más enloquecida, porque los aliens, que parecen ser todos machos, solo están interesados en las hembras humanas. Pero no solo eso. Es que además le dan un ultimátum a los terrestres para que les entreguen a sus hembras o los sueltan un robot gigante indestructible para que los aplaste. Pero es que aún hay más. Es que no quieren a unas guarrillas cualesquiera para procrear. Las tienen ya elegidas y les entregan unas fotos con las muchachas para que sepan cuales son las terrestres que les ponen. Pero es que lo más grande, lo que hace que cuando veo esta película me levante y aplauda, incluso grite ovaciones de "¡Olé vuestros huevos extraterrestres!", es que una de las fotos es de la novia de uno de los protagonistas, donde incluso se ve al pobre desgraciado todo feliz. Que hay que ver el careto que se le queda al interfecto cuando ve la foto y el lógico cabreo que se pilla...
Dejando las cosas claras.
Para empezar dice... jajaja
La foto del puteo máximo
Y por encima recochineo...
Y es que la esencia misma de la ciencia-ficción guarra no es simplemente un robot o un bicho alienígena que quiere follar, que va. Eso sería demasiado simple. Es que quieren follar de la forma más retorcida y que más joda al simple mortal que nunca pensó que la ciencia-ficción guarra se cruzaría en su insulsa vida. Los aliens vienen a follar, pero no con cualquier pelandusca; vienen a follarse a tu puta novia. Es que no falla.
6 comentarios:
Jajajaja!!!
¿Por que no poneis a los <>?
Esta película es una metáfora del miedo del japonés común a los latin lovers.
¡QUE PODERÍO!
http://images.quebarato.com.br/photos/big/4/0/5ABE40_1.jpg
Se está superando a si mismo Sr. Haciendo amig@s.
Estos mysterians son los de "96 tears", no? qué temazo!!!
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