A pesar de las etiquetas a mí, en algunos momentos, los Skids me han sonado a Oi! suave y blandito. Obviamente estoy en un error, claro, como de costumbre. En aquellos tiempos no había sitio para el Oi! suave porque la working class no estaba para gilipolleces. Otra cosa es la de ahora, que el que más y el que menos tiene Canal Satélite y monovolumen y, encima, no cree pertenecer a la clase trabajadora ni aunque se lo jures por su puta madre. Volviendo a los Skids me gustaría regalarles este tema que a mí siempre me ha gustado mucho aunque no me parezcan una banda de fondo de armario (no así Big Country, el siguiente proyecto de Stuart Adamson, a los que sí considero un grupo a tener en cuenta -a pesar de sus, a mi parecer, altibajos-). Yo diría que The Skids fueron de los cientos de combos de segunda división que arrasaron Inglaterra cuando el punk empezaba a ser devorado por la new wave. Que conste que lo de segunda división no lo digo de manera peyorativa ni aludiendo a una falta de calidad sino más bien a criterios de reconocimiento popular (fíjense que me atrevo a incluír en ésta a los buenísimos Lurkers, a los absolutamente básicos TV Personalities, a los divertidos Members o The Ruts, o a los ídolos obreros Sham 69).Viva Escocia, cabrones.
The Skids - Into the valley
miércoles, 5 de mayo de 2010
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5 comentarios:
Dust often does a singer
ramó, ¿ahora interconexionas la foto del zaguán y la de aquí al lao? lo digo por la bebita de los headphones con ojos de alien y beny gil buscando a su retoña y sin protector solar
No, la hija del prenda del zaguán es la de abajo (la adoptó de un orfanato chino), que se ha ido con el poya robot y aún no ha vuelto. Ni volverá.
Mola Sr. Ender, un beso.
Había leído Vallvey...Ay, las fobias: nunca formaré parte de la ciudadanía de bien.
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