“Hay que ser gilipollas”.
Tanto si estáis tomando el primer cafelito de la mañana en un bar de la playa (¡hijos de puta!) como si estáis en vuestro lugar de trabajo levantando España, habréis oído la frase.
Y es que todo el mundo parece estar de acuerdo en que meterse en una sauna a más de 100ºC “hasta que el cuerpo aguante” y conseguir acabar con tu vida en medio de un dramático colapso generalizado es merecedor de premio Darwin.
¿Todo el mundo? No, un pequeño blog de irreductibles anos vitorea a esos reyes del absurdo, a esos dioses de la épica mal entendida y les anima a que continúen jugándose la salud y la vida en retos de dudoso interés.
Dado que los organizadores han decidido acabar con esta exaltación de la masculinidad más sudorosa, Pegamin propone otras alternativas para el verano que a buen seguro también conseguirán calentar los cojones de sus participantes hasta que no quede un solo espermatozoide vivo.
Metro:
Un vagón lleno de gente.
Una corbata que aprieta.
Un aire acondicionado que no funciona.
Un niño comiendo helado a tu izquierda.
Una joven de grandes pechos leyendo La Razón a tu derecha.
Un anciano de mortal aliento enfrente.
Un adolescente escuchando Cantaditas Mix Vol. 2 Especial Gitanos operados de amígdalas detrás.
Una pantalla hablando de Esperanza Aguirre sin parar encima de tu puta cabeza.
Un moco pegado al pasamanos del que te agarras.
Un líquido indeterminado bailando al son de los vaivenes del vagón rozando tus zapatos.
Diez paradas por delante.
En casa con portátil:
El sudor de huevos tiene nombre propio; estar a las 5 de la tarde con el ordenador encendido leyendo los comentarios del Pegamin.
Esos goterones cayendo por la frente, esos clones gritando GÑ, esos gayumbos pidiendo auxilio, esa pestañita abierta a la foto de Clementina, ese vaso de agua calentorra a tu diestra, esas tristes, tristísimas historias del señor Triste, ese trocito de patata ondulada que se retuerce en el suelo porque ha visto de todo y ya no quiere ver más, solo ser barrido, esas historias de putas enganchadas a rotuladores Carioca que vomitan en el pene y en la polla (según extracción social) de Superwoobinda, esa llamada al fijo de una empresa de telecomunicaciones que te comunica que ha mejorado la conectividad en tu zona, esa Paca tomando notas de comportamientos con el libro Antropología y Cultura, una aproximación al matrimonio y la amistad en las tribus papuistas de la zona noreste de Ghana. Incluye Cd. sobre su regazo, ese mensaje al móvil de tu madre “¿Estás vivo?”, esas preguntas de troll esperando en el formspring a ser borradas por Ender, ese zumbido de nevera a punto de explotar, esas poesías de baratillo de la cursi Mariposa, en definitiva, ese puto, puto calor.
martes, 10 de agosto de 2010
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28 comentarios:
Restos patatas onduladas de Eroski he tenido yo, sí. Y también pepitas de melón: hace un mes que no compro melón, pero todavía aparece alguna pepita en el dormitorio o el cuarto de baño.
Las barras del metro sudan solas.
las poesías de Mar y Posa
no sólo son cursis,
son también como rosas
y en mi calidad
-discutible, debo admitirlo-
de Leonardo Dantesco
no sólo les dejo estos ripios
sino el olor de mi cuesco
Joer, como te entiendo, cuando el puto verano se convierte en tu enemigo. Cagoentoloquesemenea. No ya los huevos a hervir ni patata ni pepita de melón: la puta perforadora pneumática de las obras del Ayuntamiento bajo mi ventana...
Pues poneos un casquito negro bien ajustadito y da tres viajes cortitos, de unos 15 minutos de desplazamiento cada uno, y quítate el casco...ya verás ya...que pelos, ni los gitanos vecinos de ender lucen ese look entre enfermo, seborreico, ultrasudado y efecto mojado
abundo con huysmans en que las taladraciones de gas natural en plena coñícula a la vera del balcón son la guinda para el goce
¿Qué usas, Julito, casco entero, o esos negros que no cubren la mandíbula? Se los vi el otro día a los moteros de las harleys y me gustaron mucho.
Las poesías no son cursis son subnormales.
Todo está escrito en internet y yo no he escrito nada solamente me he dedicado a copiar (subnormalidades que han escrito en internet) y pegar en este blog (subnormal).
Si algún día encuentro una poesía coherente la publicaré en mi blog.
Quería observar que se comentaba en este blog
Vete a cagar, Silvia Plath
Yo ya llevo integral, Triste...ya paso de cascos abiertos que he visto mucha mandíbula arrasada
Priest, tu mejor post. Genial.
La imagen de la portada necesita cambio
Lleva ya un tiempo, sí, pero a mí me parece acertada. A veces os precipitáis un poco cambiando cosas, que parecéis hiperactivos, y luego de las portadas chulas nunca más se supo.
gracias a mi ripio desatado
a la silvia plaza he desenmascarado
y si ahora mete la cabeza en el horno
le dedicaré un solo de fiscorno
Gñ
Ese profesor farnsworth de ahí arriba tambien es clon!!
Bingooooooo!!!!!!!
todos somos clones de tu puuuuuta madre
jajajajajajaja, capullooooooo,jajajajajajjaajajajajajajajajajj
A este paso va a resultar que los clones son los originales y los originales los clones.
Menos mal que los anónimos siempre seremos anónimos
Mentira, todos sois don Ramón Menéndez Pidal.
Señores!!!, que se pierden en los comentarios...
Aquí se venía a juzgar y comparar el grado de idiocia de los implicados en el concurso mortal con situaciones de la vida similares...playa de levante en Beniyork, 13:00, 39 grados, gente como los del metro pero semidesnudos (que no sé si es peor, o mejor, o no sé...)
¿Y este año cuál es la canción del verano? Como no voy a ni boites ni a guateques no me he enterado.
una de nico seguro que no
Pues ese último verano de Nico también es digno de mención en este post.
http://esnifandopegamin.blogspot.com/2009/06/killed-by-pegamin-iii-christa-paffgen.html
Hombre, muchas gracias por el enlace. Tenía yo grabada la imagen de Nico, bajo ese solano inclemente del mediodía, con su sayo de lana y la bici, una de esas bicis de paseo moroso y polvoriento...
Mi muerte Darwin preferida es aquella en la que, el campesino polaco borracho, junto a sus dos colegas de igual condición, se acaba decapitando con una sierra eléctrica demostrando que él la podía hacer más gorda. Muy Pegamín.
Divino el post Priest.
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