Minutos Musicales

Pobre Nico. Aunque que le quiten lo bailao, claro. Veréis, tengo la teoría de que las mujeres bellas suelen ser un tanto desgraciadas. El grado de desgracia se va incrementando cuanto más atractivas. Carroñeros sexuales, chantajistas emocionales, familiares sin escrúpulos, enfermos mentales, tumbadamas y mentirosos se encargan de llevarse un bocado en la mayoría de los casos. Solo si el bellezón tiene los pies en el suelo, una personalidad fuerte y resiliente y un poco de suerte -para que consiga esquivar al abusador siendo niña cuando esa belleza ya empieza a brillar como un neón avisando a los malos de su presencia- lo que en otras será maldición le vendrá de perlas. Puede parecer exagerado pero, las pocas personas que he conocido de excepcional belleza -donde digo excepcional no leáis tías buenas- tenían un aura casi de freak -aquí lean su significado original-, de seres como de ciencia ficción, y unos historiales psico-emocionales y sexuales que ríete tú de Nancy Spungen.
Pues Nico fue uno de estos ángeles vapuleados -por los demás y por ella misma-, una víctima de su cabeza y de su cuerpo, con un coño la mar de saleroso y un vozarrón extrañamente sensual para susurrar sus canciones envueltas en el fuerte deje alemán que ni el caballo, el sobrepeso ni los chulazos pudieron corregir.



Nico - These Days


Nico - I'm Not Saying