En esta mi primera entrada de tan magna sección mejor haría en hablar en pasado, es decir "Iconos televisivos que condecoraron mi ropa interior" porque cuando veía Pepa y Pepe y me ponía todo palote con ambas actrices yo era un piolín de la vida.
Bien es cierto que nunca estuve más salido ni tuve mayor potencia sexual que en aquellos primeros años de pajas, cuando todo parecía posible e ilimitado, cuando las sanas competiciones entre amigos (cada uno en su casa, preciso, que aquí hay mucho julai) se dirimían al día siguiente en términos que incluían "la tenía ya toda roja", "a la sexta me empezó a doler un poco" y premiaban frases como "la azafata estaba tan buena que, poco antes de aterrizar, tuve que ir al baño a hacerme una segunda" o "¿nunca te has corrido en una piscina?".
En ese contexto de pajas a destajo, las actrices españolas, esas benditas actrices españolas que enseñaban las lolas cada dos por tres en cualquier película (práctica que ahora parece inducir a la risa y es denostada como prueba de la falta de calidad del cine español. ¡Valiente tontería!) eran un regalo para los alterados adolescentes de mi generación. Neus Asensi, Maribel Verdú y tantas y tantas otras mujeres nos daban la vida cuando se incorporaban en la cama y, en lugar de cubrirse con las sabanas como en las putas películas americanas, nos dejaban ver más allá.
En ese contexto, repito, a mi Silvia Abascal me ponía una barbaridad y eso que en la serie no marcaba nada (¡puto grunge!), todo lo contrario que su "hermana" María Adánez, que como podéis ver en el video estaba como un queso (me matan los pantalones rotos).
Entre que la serie me gustaba y que ella me ponía mucho pasó lo que tenía que pasar, que me fui a ver una película en la que tenía papel protagonista, "La fuente amarilla", un acercamiento a las mafias chinas en España.
Francamente no recuerdo si la película era buena o mala, ella salía en casi todas las escenas y en varios momentos vestía un quimono, para qué decir más.
Casualidad o no, miro su filmografía y descubro que interpretó a Finea en la adaptación cinematográfica de La dama boba, justo el libro que me encuentro ahora leyendo.
Y, quizás, dando la razón a Mr. Winters cuando dijo que tenía frente de mongolita. A él le dedico este post.
viernes, 22 de octubre de 2010
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21 comentarios:
fap fap fap
A mí me pone más la Adánez...pero, mucho, además
a Neus Asensi la ví hace tres o cuatro años por conde duque y estaba mayorcísima...eso sí que era un mujerón, a pesar de ser chiquitina
Menudo pringao...
pringao...????
Menudo pringao...
Neus Asensi, con sus pepeles de eterno putón del cine español, debería ser un icoño del pegamin.
Has metido la pata
Esto es lo que yo había comentado
pringao...????
Pues en el anuncio ese de Pantene ProV tiene mirada como de hechizada, la chiquilla.
Has metido la pata
Esto es lo que yo había comentado
pringao...????
Te cuento el cuento de la buena pipa?
Cuentalo de una puta vez
Oye acabo de publicar una entrada y no aparece aquí ni en borradores, es como si se hubiera esfumado y me jode mucho porque era bastante larga ¿Alguno de los administradores podría intentar recuperarla o algo?
Macarrismo, lo único que se me ocurre es que lleves un tiempo currándotela y, por tanto, te la haya publicado en la fecha en la que lo empezaste a escribir. Si recuerdas alguna de las etiquetas, búscala así. Pasa mucho con posts que llevan un tiempo como borrador.
Ah... qué remembranzas... Yo también era espectador de esa serie, y admirador de esas chicas. Pero claro, hubo un tiempo en el que cualquier cosita me era estimulante, la juventud es que es siempre proteica.
Totalmente de acuerdo con tu denuncia de la chorrada esa de "las pelis españolas son malas porque las actrices enseñan las tetas". Cuando se ven desnudos en las películas americanas nadie pone pegas, al contrario. Anda que, cómo se amarran la sábana algunas actrices, parece que se hacen un palabra de honor al despertar.
Bueno...y qué me dices de esos polvos en sujetador? lo nunca visto, vamos...yo lo más cerca que he estado de follar con una señorita con el sujetador puesto es, siempre, sacando la tetazas por encima, lo que las aprieta y levanta, mejorando estética, perspectiva y tacto...en algunas pelis echan unos polvos totalmente vestidos, con la falda semibajada(?), las medias...un sindiós, vaya
Bueno, Julito, pero eso en la vida real pasa a alguienes. Que si te tcoa ponerla en un portal, en una escalera comunal o en un prado asturiano, tampoco se puede andar enseñando TODA la inmundicia de esos actos al público general. Un poco, sí, pero con mesura. Por otro lado, está el miedo a ser pillado que pone un cinturón de pudor a la cosa.
Y eso que dices Priest, de que cada uno en su casa... Pufff, en mis comienzos pajeriles las competiciones se hacían muchas veces grupales (sin mariconadas) que no había dinero para pagar notarios que corroboraran historias como las de algún fordista del arte manual: "me he hecho 11 mirando los pitufos".
Pero Julito habla de esas escenas de pasión que transcurren en el íntimo lecho doméstico, donde no caben esas reservas. El problema no es sólo elsujetador, el problema son esos calzoncillos o esas bragas que los protagonistas llevan milagrosamente puestos después de tanta entrega y tanto contacto.
Hombre Tereso, es que no había que contratar notarios, la gracia estaba en añadir un poco de fantasía a la anécdota para, además de hacerla más jugosa, llevar el asunto a una situación más extrema que el siguiente debía superar si quería ser el nuevo mega guarro.
Así terminábamos, claro; uno cascándosela en clase, otro en el baño con la familia entera reunida en la habitación de al lado, el de más allá en el bus de línea, etc, etc.
A lo tonto, a lo tonto, estoy pensando que quizás las pajas son lo mejor de la adolescencia.
Melancolía de pajas, ¿eso existe, Triste?
Joder que si existe, priest, ¿me lo dices o me lo cuentas?
memoria de mis pajas tristes
Hay un tebeo muy bueno que trata el asunto: 'El playboy', de Chester Brown.
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