Hoy al ir a desayunar me he topado con una plaga de moscas verdes en mi cocina. Verdes y a veces doradas, con un brillo de metal, torponas, pesadas. Las he expulsado y las he matado, y al cabo de dos horas seguían allí, ramoneando en la ventana.
Al final, creo que he dado con la fuente del Mal. Estaba detrás del frigorífico, en un pequeño légamo primordial encostrado en el suelo. Allí debió de haber "algo" y ahora había una especie de cascarones vacíos, que en el caso de las mariposas llamaremos ninfa, pero en este, menos graciloso, llamaré puparios o, incluso, sarcófagos. Parecían pequeñas pieles de cacahuete, cóncavas y parduzcas; las he recogido con una tarjetita de Saneamientos Moral y han bajado deslizándose y temblandito hasta la bolsa de la basura.
31 comentarios:
Triste, tú Kafka interior tunearía hasta Cine de Barrio
Qué tontería es esto??
Si exceptuamos su extensión y su tensión de principio a fín, estaríamos hablando de que el pegamín cuenta con la inestimable colaboración de Alberto Olmos o del mismísimo Nocilla revolution... esto, y esos tipos anormales cubiertos de pasamontañas que trufan los comentarios, le dan un "touch" tan delicioso a este solaz que hablaré con mi amiga Pajín para que coloque la toalla aquí este verano.
nunca lo habías perdido. al mojo, digo. las moscas esas enormes son cosa mala, la semana pasada me cambié de habitación y todo evitando su ruido eterno. viendo que su velocidad era mayor que la de mis reflejos y que su movimiento era perpetuo, las "encerré" en el salón y me fui a beber y a dormir fuera. al otro día, y como es natural, ya estaban muertas, porque no se escuchaba ya el zumbar crepitante.
Pues las mías me están empezando a preocupar, porque acabo con ellas y al poco vuelvo a la cocina y allí están aguardándome. Me he puesto guantes de látex y he sacado la lejía y todo.
has creado vida triste, siéntete orgulloso.
Hace tiempo tuve una plaga de moscas (de suelo?). Me dió en vez de pillarme un all-mix como dios manda de toda la vida, por comprar sustrato en la floristería (que encima me clavarón más) y abonármelo en plan de guais para sentirme realizado. Por descarte aquello fue la causa fijo. Comecé viendo una mosquita negra rondando por allí, a la que le hice un patetico Benny Hill hasta que logré pillarla y aplastarla con inquina. Inocente de mi pensaba que aquello seria el fin, pero ni de coña. Al poco eran legión las cabronas. Llegué incluso a sacar las planticas dejándolas un día fuera (con el trauma que eso les conlleva) aseptizando y aireando el armario. Pero nada, las hijas de la gran puta acabaron siendo tal turba que hasta hacían sombra al foco, llegando a tal extremo que las ultimas semanas, cuando bajaba la cremellera, aquello parecia el puto Ragnarok.
Nada, gano yo. Esas mosquitas son vegetarianas, una cosa simpática, cuando no son muchas. Las mías son carnívoras, sarcófagas vaya, y vienen preparadas para la guerra silenciosa (¡no hacen ruido!) con su armadura refulgente que espejea y cambia de color con la aurora de la mañana. Según el folclore y la sabiduría popular que he consultado en Yahoo Answers, son enviadas de Baal-zebub y señal de inminente desgracia, muerte o brujería.
Hombre, estos infectos insectos son de todo menos simpáticos una vez que amenazan con menguar tu preciada droga. El unico que puede puede destruir a sus hijas después de tenerlas encerradas soy yo y el Monstruo de Austria.
Anónimo Triste es Santiago Lorenzo. Desvelada la incógnita.
Y te pido perdón por decirlo así, Santiago, igual no querias que se supiera, pero la verdad debe prevalecer.
Qué malvada! jajaja
Esto del costumbrismo transurbano es una cosa muy pintona Sr. Triste
Y si ahora resulta que he acertado me kedaré to loka.
Si no fuera porque está muerto yo diría que es Azcona
¿Estáis insinuando que soy un puto cerdo?
Partiendo de la base de que las moscas van a la mierda. Quién será más cerdo?????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????'
Qué avatares más buenos me echáis, me gustan todos. A ver si me quedo con alguno y paro de una vez de hacer el canelo en la vida.
En cuanto a lo de las moscas y la mierda, por salvaguardar la honra de mi cocina estoy dispuesto a decantarme por la hipótesis exógena (sería una plaga introducida por el ayuntamiento para frenar la población de otro insecto) y más, visceralmente, por la paranormal.
DEBIERAN DE HACER UN ROBOT EXACTAMENTE IGUAL QUE YO PARA QUE ME PUDIERA CHUPAR
LA POLLA YO A MI MISMO.
ESTARÍA DE PUTA MADRE QUE UN ROBOT, EXACTAMENTE IGUAL QUE YO, ME CHUPARA LA
POLLA.
No disimules, Anónimo Triste
Moscas carniceras las llaman por aquí a esas que tienen algo brillante. Acuden a la carne putrefacta y son más pesadas si cabe que las moscas puñeteras. Que cocina más siniestra tienes, Triste.
A NOSOTROS QUE NOS REGISTREN
Triste, lamento decirte que, según todos los indicios, en tu cocina se está formando un vórtice del mal, un pliegue dimensional por el que accederán seres legañosos de vibraciones inferiores. Alomojó tú no estás triste, tan sólo poseído por alguna otra entidad. Contrata a alguna vidente enana que te solucione en entuerto, y si no tienes ninguna a mano, huye corriendo y no mires atrás, insensato.
Otro día contaré lo de las teleplastias.
"Acuden a la carne putrefacta"
Triste...cómo anda tu virilidad? le das zapatilla a alguien o la estás dejando morir de pena?
De pena, de pena, Julito. A lo mejor las moscas son una somatización extrema de mi libido indómita, que se resiste a la gangrena y se materializa cada noche, saliendo por mi nariz, como le ocurría al negro grandote de La Milla Verde. Yo veo últimamente muchas películas del oeste y de Clint Eastwood, pero poco más puedo hacer.
Julito, cuéntanos lo de tu fabuloso trabajo, tu estupenda señora y tu fantástico móvil
Ese Don Culito que va de destroyer, de jebiata, de calavera... pero que los domingos va al parque con la santa gorda y escucha el carrusel deportivo con la radio pegada a la oreja.
Si derramas tu engrudo vital sobre ese légamo quizá podrías engendrar tu propio ejercito clon de moscas mutantes sub humanas, anónimas y tristes.
Bueno, en el Pegamín hay un tal Ramón que parece de esos que lamen el cristal de las ventanas mientras mira extasiado a un mundo que no llega a comprender pero que le fascina. Igual lo puso por eso.
Cómo proyecta el surmano.
Calla, puto mongol, ojala hubiesen esterilizado a la perra de tu madre.
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