sábado, 25 de febrero de 2012
A causa de una serie de catastróficas desdichas me ha sido imposible acudir a tiempo a mi cita con el pegamin y con la Historia. Solo me queda implorar vuestro perdón y apelar al corazón bondadoso y magnánimo del Supremo Hacedor.
(Ilustro con una foto de tranny, que sé que agradará al Gran Líder, en un último y desesperado intento por congraciarme con él y obtener su clemencia.)
Etiquetas:
Gran Clemencia,
impuntualidad
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5 comentarios:
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Jajaja Una respuesta divertida a su bravata "preformance"
Esto es una agonía insoportable.
El anónimo tiene toda la razón.
No era una bravata, Paca, era una prueba para Silvia. Prueba no superada, claro.
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